miércoles, 13 de abril de 2011

Un testimonio sobre el terreno

Teresa Azparren es una misionera navarra, nacida en Mendioroz (Valle de Lizoáin), que vive y desarolla su actividad en Uganda desde 1968. Actualmente reside en la ciudad de Lira, en el centro-norte de este país de recursos naturales infinitos e increíbles, pero ha pasado por muchos lugares y situaciones, habiendo sido incluso refugiada en tiempos de guerra.

Teresa Azparren

Hoy, una de sus preocupaciones es la introducción de semillas genéticamente modificadas en el país por parte de grandes empresas, ante las consecuencias que esto está teniendo para los pequeños agricultores de su zona:
¿Cuál es la situación actual de los cultivos transgénicos en el país?
Estamos en un periodo de reflexión y de constatación de lo que los transgénicos pueden dar de si.
La población de Uganda vive, en su mayor parte, de la agricultura. Es un país agraciado por lo que se refiere al clima y la tierra es fértil aunque si tiene también zonas semi-desérticas. Sus gentes son laboriosas y hay una gran preocupación por el tema de la educación, a la que se dedican muchos de los recursos económicos que tienen las familias.
Se trabaja para sobrevivir porque los instrumentos de trabajo para la labranza aún no están mecanizados, la mayoría usa la azada. Es por esto por lo que los cultivos que ofrecen posibilidades de recursos económicos tienen gancho.

Cultivos de boniato y maíz, Uganda.

¿Quién introduce las semillas y cuál es el interés que tienen en ello?
La entidad más conocida en mi zona es MUKWANO (http://www.mukwano.com/index.php) pero también hay otras que se definen como ONGs y que se esconden con pretensiones de hacer el bien y eliminar la pobreza. MUKWANO es una industria que la llevan unos indios de India y que llevan aquí muchos años.
En principio hacían jabón pero luego se han ido dedicando a otras cosas. Ellos introdujeron el GIRASOL transgénico, que aquí se da muy bien.
La gente vio que eso producía dinero y no se lo pensó más. Empezaron a cultivarlo y a los dos años se dieron cuenta que donde plantaban el girasol la tierra se empobrecía, morían especies como las abejas y no podían sembrar la semilla que recogían sino que tenían que volver a comprar la semilla manipulada.
El mismo que les vendía la semilla les compraba el producto. Solo que el les vendía el kilo de semillas a 16.000 chelines y les compraba el producto del campo a 1.000 chelines el kilo.
MUKWANO además del jabón ahora extrae aceite produce una gama de sillas de plástico. Del aceite también saca su partida.
Las semillas transgénicas más usadas son las del girasol pero también están las de maíz, arroz, café, plátanos y en árboles el pino.


¿Cuándo empezaron a introducirse este tipo de cultivos en el país?
Hace unos diez años.

¿Cuáles son las repercusiones observadas a corto plazo?
A corto plazo la tierra se está empobreciendo y han muerto algunas especies que daban también su contribución para la economía familiar. El resultado es empobrecimiento y más hambre.

¿Cuál es la actitud de la gente local?
La gente recibió con satisfacción y alegría en principio, pero ahora se están dando cuenta que la tierra no produce como antes y que el sabor de los transgénicos no es tan agradable como el de los productos originales de la tierra. Se están echando atrás, pero quien quiere ganar a toda costa se ha desplazado a otra zona donde aún la gente no sabe los efectos de los transgénicos y de momento solo ven el beneficio económico a corto plazo.
Mercado en un poblado de Uganda

¿Cual es la labor que estás realizando para concienciar a la población local?
Lo que me preocupa es en primer lugar abrir los ojos a la gente y ayudarles a pensar y calcular las cosas mirando al futuro.
Mi labor está dirigida a pequeños grupos con quien tengo la oportunidad de conversar los Domingos después de la oración de la comunidad que dirijo. Cada domingo voy a un sitio distinto y frecuentemente la conversación versa sobre temas cotidianos y entre ellos es el de la agricultura. Nos sentamos para comer, porque ellos me ofrecen la comida, y luego se habla y lo que yo intento ofrecer es en vista de una vida  humana plena.
Ahora estoy recogiendo material para preparar un tema sobre la ecología. Tengo un programa en una radio local que se emite una vez a la semana y ahí se llega a mucha gente. Aquí la gente escucha mucho la radio y a través de ella se da mucha información. Aquí la gente escucha mucho la radio porque el periódico no llega a todas partes y no disponen de dinero para comprárselo todos los días. La radio en cambio todo el mundo puede comprársela y está encendida incluso cuando van al campo.

¿Como ves el futuro con respecto a este tema?
Para esto no tengo una respuesta clara. Se que los transgénicos hacen daño y aquí se ha empezado a hablar de productos orgánicos. Hay conocimientos de productos y métodos alternativos y espero que tengan suceso.
La dificultad principal está en la capacidad de pensar y encontrar caminos que ayuden y que, aunque sean más lentos, a la larga, serán beneficiosos.
La empresa no es fácil porque cambiar de mentalidad y de visión no es empresa de un día.
Llevo trabajando en África desde el 1968 y he visto cambios pero son muy lentos y solo se ven cosas relevantes en personas especiales que han logrado salir del común de la mentalidad.
Espero solo que el sentido común prevalezca sobre los valores económicos y las emergencias.
A veces digo a la gente que hay que planificar la vida no en razón de las emergencias sino sobre una visión de futuro sostenible.
Esto es mas fácil decirlo que hacerlo. Cuando la malaria te lleva al hospital y hay que vender lo que sea para pagar la medicina, que solo la encuentras en clínicas privadas o cuando las tasas escolares apremian y si no pagas el niño es expulsado y otras muchas cosas que requieren dinero líquido y que solo se obtiene con cultivos que se comercializan, la solución más rápida es cultivar lo que da dinero relativamente abundante y rápido.


(Mil gracias Teresa!).

Opiniones enfrentadas, intereses ocultos y consecuencias


La atmósfera que rodea a los cultivos transgénicos es todo un universo que va mucho más allá del agricultor y su labor. Así, cabe destacar que, por ser organismos creados artificialmente, están sujetos a patentes, y dan a sus creadores una serie de derechos (propiedad, cobro de royalties, etc.), derechos que en muchas ocasiones van en detrimento del agricultor. Las poseedoras de estas patentes son potentes empresas multinacionales, destacando algunas como Monsanto (la más fuerte en este negocio), Singenta, Bayer, Basf o Pioneer. Estos gigantes económicos defienden a capa y espada sus productos, alegando, dependiendo del cultivo del que se trate, aumentos expectaculares de las producciones, adaptación a condiciones climáticas adversas, resistencia a determinadas plagas e incluso beneficios nutricionales  (como es el caso del "arroz dorado.

Lo cierto es que los cultivos transgénicos dan, en primer término, unas cosechas bastante superiores a lo común, lo que ha sido una de las claves para su implantación en algunas zonas. Los problemas comienzan a llegar en cosechas posteriores. Algunos de estos problemas acaecidos y comprobados han sido, por ejemplo, la aparición de resistencias de las plagas o alteraciones en los insectos polinizadores, entre otros. Otro grave problema se da cuando los cultivos transgénicos coexisten con cultivos no transgénicos de la misma especie, ya que, al llegar el polen de los primeros a los segundos,éstos quedan contaminados genéticamente, siendo además ilegales (por el uso, aunque sea involuntario, de la patente). Además, no hay que olvidar el hecho de que el agricultor que comienza a sembrar semilla transgénica deja de sembrar la variedad que sembraba anteriormente, por lo que se están perdiendo muchísimas variedades locales de gran valor ecológico ligadas a la zona de la que proceden durante siglos, y que son cultura y patrimonio de cada pueblo.

Viñeta de El roto sobre las multinacionales creadoras de semillas
Merece también mención el hecho de que la semilla transgénica es considerablemente más cara, y no tiene capacidad de autorresiembra. De esta manera, el agricultor no puede recoger la semilla del cultivo y sembrarla al año siguiente, sino que debe volver a comprarla, siendo así totalmente dependiente de la empresa multinacional, que, no olvidemos, por su condición de gigante económico dentro del sistema capitalista, busca a toda costa maximizar sus beneficios y expandirse, siendo los países en desarollo lugares de acción perfectos. Esto es así porque, en los países del norte la necesidad de grandes producciones en los cultivos no es tal, y, además, ante las consecuencias observadas derivadas del cultivo y uso de OMG-s, tanto en EEUU como en Europa van en aumento las restricciones a este tipo de cultivos, destacando también el movimiento social en contra de los OMG-s, sobre los que también planea la sombra de la inseguridad alimentaria.
Así las cosas, recomendamos visitar los siguientes enlaces, un ejemplo de la controversia que circula alrededor de los OMG-s:
El primero ( http://www.monsanto.es/noticias-y-recursos/hablemos-claro/hablemos-claro ) pertenece a un apartado dentro de la web de Monsanto-España titulado "Hablemos claro", en el que la empresa ofrece sus argumentos ante las acusaciones que sobre ella se vierten.
El segundo (   http://www.combat-monsanto.es/ ) corresponde a la web "Combat-Monsanto", creada por plataformas como Greenpeace o Vía Campesina o Amigos de la Tierra, en la que existe un apartado dedicado a los OMG.
combat_monsanto_log


Para terminar, enlazamos el documental "Semillas Esclavas", de TVE, muy recomendable porque refleja de una manera clara y concisa la situación actual de los cultivos transgénicos (http://www.rtve.es/noticias/20100617/semillas-esclavas-transgenicos-a-debate/336016.shtml).


martes, 12 de abril de 2011

Partiendo desde la base

Según la Organización Mundial de la Salud, un organismo genéticamente modificado (OGM) es aquel cuyo material genético (ADN) ha sido alterado de manera artificial mediante las herramientas que ofrece la ciencia denominada "biotecnología moderna" o "ingeniería genética".
El objetivo inicial del desarrollo de vegetales transgénicos fue aumentar la protección de los cultivos, mediante, por ejemplo, la introducción de genes de resistencia a enfermedades causadas por insectos.Así, surgió en 1986 la primera planta transgénica, tabaco al que se le introdujo un gen de resistencia al antibiótico kanamicina, creado por la multinacional Monsanto (http://www.monsanto.es/).

Plantación de tabaco, Uganda.

Los genes que se introducen en las plantas transgénicas pueden proceder de cualquier ser vivo, desde otras plantas hasta animales o bacterias. Así, algunos de los OGM-s más relevantes a nivel mundial en la actualidad son el maíz Bt, que posee un gen propio de la bacteria Bacillus thuringiensis responsable de la síntesis de una proteína que protege al cultivo contra una importante plaga denominada "taladro del maíz"; o la soja transgénica, también de Monsanto, que posee un gen procedente de una bacteria de suelo que le aporta resistencia a la acción del glifosato, herbicida no selectivo (que mata a todas las especies vegetales), de manera que pueden eliminarse todas las "malas hierbas" (que compiten con la planta por los nutrientes y recursos naturales como la luz, etc.)sin que el cultivo se vea afectado.
Cabe destacar que también se han creado OGM-s con, aparentemente, otros fines. Es el caso del "arroz dorado" (Oryza sativa), con un gen que propicia que el grano posea mayores cantidades de precursores de beta-carotrenos (pro-vitamina A). De esta manera, sus creadores pretendían suplir la carencia en esta vitamina de la población del Sudeste de Asia y ciertas zonas de África y Latinoamérica.
Sea como fuere, los cultivos transgénicos están siempre rodeados de polémica y sobretodo de mucha incertidumbre, ya que la ciencia tiene todavía mucho por descubrir sobre el complejo funcionamiento de la génetica, y están surgiendo alrededor de éstos cultivos consecuencias, algunas no esperadas, de gran gravedad en términos medioambientales (pérdida de biodiversidad, superación de resistencias por parte de las plagas...), además de importantes efectos sociales, culturales y económicos (incluso políticos) que parecen estar aumentando, al contrario de lo que venden las empresas que poseen las patentes de estos cultivos, las ya enormes desigualdades entre las dos mitades de este pequeño planeta llamado Tierra.

lunes, 11 de abril de 2011

Preguntas y más preguntas

¿Qué son los cultivos transgénicos? ¿Qué papel juegan en el desarrollo? ¿Pueden acabar con el hambre?¿Son un mero negocio? ¿Son peligrosos? ¿Qué aportan a los pequeños agricultores? ¿A quién benefician? ¿Sus consecuencias son positivas o negativas? ¿¡SON BUENOS O MALOS!?

Estas son las preguntas que han creado este blog.  Si te quedas leyendo puede que encuentres alguna respuesta, o al menos una opinión.